Y vas caminando, con los anteojos negros puestos en los ojos y los auriculares blancos puestos en los oídos...
Y te das cuenta de que la vida es como un I Pod en modo Shuffle Songs.
Vas de una canción que te mueve hasta el alma a una que ni idea de quien es y porque algo tan malo está en tu lista.
De ahí pasás a una que te hace reir mucho o que te pone del orto ( Dios sabe por que ) a un montón que están buenas o que zafan o que ni siquiera les podés prestar atención....
Y en todas el volumen varía. Hay algunas que ni escuchas, otras que te aturden y otras que tienen el volumen ideal, dependiendo que tan buena o trucha era la versión el CD que te bajaste.
Como la vida misma......
