Resulta que no maduré una mierda.
No cambié un carajo.
Córdoba es una mierda.
Febrero es una mierda.
Y, obviamente, la culpa es mía.
Sigo con las mismas pelotudeces de siempre.
Y estos días domingos (que también son una mierda) potencian todo este malestar.
Once again, estamos en cero, pero en cero CERO. Cero grosso. Un Sr. Cero.
Y me las banco ( que otra cosa puedo hacer?).
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