Nunca se me ocurrió comer nada arriba de un bondi. Es lo mismo que pasar la lengua por los pasamanos. Un camino directo a la Hepatitis B.
Por otro lado, se me ocurrió pensar que pésima es la logística de esta gente, que no se dividen los tramos ni las líneas para ofrecer mayor variedad.
Pero lo que me quedó en la cabeza fueron un par de frases rematadoras de ambos, sacadas, probablemente del Manual "Como vender en el colectivo".
La primera fue una disculpa por cualquier molestia que pudieran estar ocasionando al pasaje. Esa la aprecié, porque me hicieron poner pausa dos veces al mismo tema que venía escuchando en el I Pod (seré ortiva, pero respetuoso. Si me estás hablando, considero que debo escucharte aunque no me interesa lo que vendas).
La otra fue "que tengan un feliz y placentero viaje". Miré las caras de los demás. Nadie parecía feliz. Un viaje en bondi parece no ser nunca placentero. Probablemente estás yendo a un lugar al que no tenés ni media ganas de ir o huyendo de algún otro lugar en el que no te querías quedar.
Esta gente nunca pensó ofrecer algo que te ayude a matar el tedio, calor, tufo, embole, apretujamiento y/o incomodidad que genera este tipo de trayecto en semejante medio de transporte? El que le pegue, se llena de oro.
No me ofrezcas comida de dudosa conservación cuando no tengo manos para sacarle el envoltorio y consumirla ni quichicientos temas en un CD cuando no tengo un Discman conmigo. No me desees feliz y placentero viaje. Dame algo con que hacerlo menos choto. Gil!
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