Cuando estoy de mal humor, en el punto más álgido de una crisis personal, con ganas de agarrar todo a patadas, donde no encuentro nada, pero nada que me venga bien, lo que menos necesito es que me hagas sentir un imbécil mostrandome todo lo bueno que tengo en la vida y lo afortunado que soy al lado de otros seres.
Porque resulta que a eso ya lo se.
Pero ,por alguna razón , no me sirve para superar el mal momento.
Necesito que si (después de insistirme por horas y horas para que diga el motivo de mi ensimismamiento, con excusas bajas como la de que no te hago sentir como si fueran mi amigo/a, que nunca cuento nada y toda la bola) te cuento lo que me pasa, me escuches sin decirme nada y cuando termine de hablar, lo único que salga de tu boca es un "Todo va a volver a estar bien". Y por favor, si sos un amigo hombre, no intentes abrazarme.
Los únicos abrazos que tolero son los de las mujeres y los escritos.
Detesto los abrazos
Sabelo.
PD: Me voy a pasar la Semana Santa a Tafí del Valle.
Los días en esta ciudad sean vuelto realmente extraños.
Felices Pascuas para todos
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