Lunes a la mañana, tomaba mate cuando mi vieja viene con la noticia de que las tenía que llevar a ella y a mi tía al Cementerio San Jerónimo al entierro de una amiga/pariente política de ellas. Chan. Ir a un entierro no suele ser un programa para una Monday morning, pero bueh....
La persona fallecida era de esas relaciones que tenemos todos. Personas unidas a otras por el hecho de haber compartido momentos claves o épocas claves. últimamente no se veían casi nunca con esta Sra., pero ellas se sentían obligadas a estar ahí.
Bueno, conduje hasta la necrópolis cordobesa y llegamos antes que el cortejo, por lo que esperamos un rato con otros seres que iban a lo mismo que nosotros. Mi vieja y mi tía saludaban a todo el mundo. Yo estaba con mi padre, sentados un poco más apartados. Y como en este tipo de lugares, si no sos de los que hablan, sos de los que escuchan lo que dicen los otros, me dediqué a lo segundo. Y no pude evitar esbozar mentalmente un análisis de lo que toda esta gente estaba sintiendo. Miré cada una de las caras (habrán sido 15 personas) por un rato, hasta que en un momento de detengo en el rostro de una de las asistentes (después supe que era una íntima amiga de la difunta).Tenía su mirada perdida en ningún lado. Chasqueó la lengua, movió su cabeza horizontalmente para uno y otro lado, suspiró y finalmente dijo:
“Y bueno, se acabó la Belle Epòque”. Y comprendí que muchos, en ese momento no estaban despidiendo solo un ser querido, se estaban despidiendo también de toda una época, de una etapa importante de sus vidas, y en el fondo, se despedían de ellos mismos y de lo un día fueron.
Sabiduría y resignación, que te da el hecho de haber vivido toda una vida.
Martes a la noche. Pintó la juntada con dos amigos, de esos que hiciste en la adolescencia y que de alguna manera los conservaste hasta el día de hoy. Él, F. compañero de colegio. Siempre tuvimos una relación conflictiva. Nos llevábamos bien, pero estábamos todo el tiempo compitiendo. Junto a otros 6 chabones, fueron los amigos que me ayudaron a sobrellevar una vida de secundaria en un colegio que detestaba ( El colegio Nacional de Monserrat, para quienes hayan oído de él). Siempre que podíamos, nos cagábamos con este chico. Si, yo se que suena bastante enfermo, pero así se basó nuestra amistad siempre. Ella, M.. La conocí a través de la novia de F. y como mi colegio era solo de varones y el de ellas solo de mujeres, como que nos transformamos en el grupo de gente del sexo opuesto con el que el otro grupo se juntaba, salía y sacaba pareja. Con M. chichoneamos un buen tiempo, y después de eso quedamos muy buenos amigos.
Terminó el secundario, pasó mucha agua bajo el puente. Yo me separé del grupo dado que para mí el Monserrat uniformaba y formaba idiotas que lo único que hacían era sentirse “monserratenses” y cantar en cualquier lado “Monse, Monse, Monserrat” y creerse superiores, cuando lo único que nos diferenciaba era que nos comíamos 5 años de latín y 4 años de griego (“formación humanista” decían todos orgullosos, para salir a un mundo totalmente globalizado y comercializado y tener que meterte el humanismo en el orto, obviamente).
Volviendo a anoche. F se enteró hace poco, que su novia de aquellos tiempos, V. (amiga y compañera de M.) había tenido un historia paralela con P. , amigo de F. y mío. Eso no es tan grave, lo grosso fue que todo el resto de nosotros sabíamos de eso, y que por mantener la unión de un grupo lo sacrificamos al pobre tonto de F. y lo hicimos hacer el papel de boludo desde el año 97 hasta hace poco, cuando él supo todo. (Siendo sincero conmigo mismo y con uds. mis queridos amigos, confieso que a mí la unión del grupo me importaba bastante poco. Lo que yo disfrutaba era ver a mi amigo/enemigo perder definitivamente nuestra batalla haciendo semejante papel de idiota.)
Y en la reunión de ayer, el nos encara y nos dice: “Uds TAMBIÉN sabían?” . Lluvia de chanes. Finalmente él era consciente de que todos sus amigos , más su ex novia, más las amigas de su ex, más yo lo habíamos transformado en un payaso todo ese tiempo; en otras palabras, cuando llegó el momento que yo creí que sería la consagración de mi triunfo, no sentí otra cosa que pena por él.
Más tarde, manejando de vuelta a mi casa y pensando en lo sucedido, No me sentí tanto como “el vencedor”, sino que me di cuenta de que estábamos mucho más unidos de lo que nosotros creíamos.
Demasiadas revelaciones en muy poco tiempo.
Así que hoy me dediqué a jugar al metegol con mi gran amigo Leigh, y la verdad es que perdí, pero no importaba, había estado en un competencia hacía mucho tiempo y ahora me quería divertir nada más.
Y sí, la competencia con F. había durado más tiempo del supuesto; pero finalmente terminó anoche.......y la gané yo.
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