Por quien doblan las campanas

Sobre la noticia con la que se desayunó todo el mundo hoy, sobre los atentados en Londres, quiero decir un para de cosas. No voy a hablar ni de polìtica, ni de diplomacia, ni de poder, ni de gobiernos. No voy a hablar ni de riqueza, ni de pobreza, no voy a hablar de hambre o justicia. Ni de estadounidenses ni de irakies, ni de Bush ni de Al Qaeda. No de poder y tampoco de aciertos o desaciertos.No de grupos, no de recitales
Quiero decir que lo que más me impactò, que lo más duele, lo que más jode son esas 37 personas muertas (número aproximado, puede que sean mas y reducen el número para no generar más pánico, puede que sean menos, no sé). Gente que saliò de su casa, creyendo que era un día más en su vida, y justamente eso es lo que no iba a tener, un día más. Me rompiò soberanamente las pelotas la gente que estaba en las Twin Towers, y en los que viajaban en los aviones, el 11/09. Me duelen los soldados yanquis y los irakies que murieron en la guerra que vino como consecuencia. Me jode la situación de los chicos de África. Me emocionó la generosidad de todos los involucrados en el Live 8.
Me joden muchas cosas y probablmente no haga nada o haga muy poco por solucinar todo esto que me molesta, pero tampoco me es indiferente.
Ernest Hemingway, en uno de sus libros, para mí el mejor de los que he leído de él, tiene un poema escrito por John Donne, a modo de introducciòn. Lo dejo para que el que pase por acá , lo lea y vea si le gusta. Ahí les va:

Nadie es una isla completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente,

una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,

como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia;

la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad;

y por consiguiente,

nunca preguntes

por quién doblan las campanas.

Doblan por ti.