Anoche, jueves, tenía ganas de salir. Me llamó mi primo (Trau)matias y me dijo que estaba en Moog con sus amigos, que me fuera para allá. Miré por la ventana de mi pieza, y vi que estaba nublado, a punto de llover, un viento de la puta madre y un frío de cagarse. Toda la pachorra de sacar el auto de la cochera, así que decreté que no salía una mierda y me quedaba en casa , so........... me senté a seguir explorando la web mientras escuchaba radio. Después de leer unos relatos que conforman una trilogía (Pablo, Aurelia y Eugenio)que hay en este blog: www.flamingos1970.blogspot.com/ y de escuchar esta canción de Arbol:
El Fantasma
Salgo volando por la ventana
Y tantos días quedan atrás
Ya no me duelen todas las cosas
Que ayer me podían molestar.
Son cajones que se cierran
Para que nadie los vea
Son palabras que no pude decir.
Pero ya no me importa
Porque nada me toca
Y no hay nada vivo dentro de mi
Floto en el aire desde esta tarde
Cuando mi cabeza exploto
Ahora el piso es de nubes me asomo cada tanto
A espiarte desde donde estoy
Y veo, Y vuelo…
El barrio se ilumina y la noche se hace dia,
Brilla como un árbol de navidad
Y estoy alto, muy alto y las luces de los autos
Que se frenan cada tanto y vuelven a arrancar.
Y veo…a la gente corriendo Como una coreografía sin fin
Y vuelo….como en una avioneta
El olor a fugazeta que cocina mamá,
Y me acuerdo de aquel día en que me decías
“si pudieras ser un pájaro que harías?”
Ahora que floto y no siento lo que toco,
Y la gente no me ve pasar…
Voy a aprovechar para ir a buscarte
Y contarte como es todo por acá
Algunas mañana pasa la abuela Yolanda
Y nos vamos juntos a pasear
Y te manda saludos el marido de pocha
Que me juega al ajedrez y no le puedo ganar
Y dale para adelante con el pibe de a la vuelta
Que a la tarde te paso a visitar
Yo te sigo esperando porque nada me apura
Y algún día todos vienen para acá.
Y veo...
Y vuelo...
Y veo...
Y vuelo...
Y veo...
Y vuelo...
Y lloro...
un poco...
me entró una especie de angustia tremenda por la muerte de gente joven.
No sé si la canción o los relatos están hechos sobre alguien en especial,
obviamente tampoco creo que lo haya escrito un fantasma.
Pero estoy realmente conmovido ante la posibilidad de que la muerte de alguien joven sea así como está descripta en la canción o en los relatos.
Me pegó grosso.
Incluso me costó dormirme.
Y hoy sigo pensando en eso.
Me voy a caminar un rato con mi abuela Yolanda (si, la mía también se llamaba Yolanda, y de ahora en más, me acompaña cuando salgo a caminar) y ver si se quiere sentar a tomar un café conmigo.
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